quinta-feira, outubro 31, 2013
no dia de todos os mortos
segunda-feira, outubro 28, 2013
Maria dos mil sorrisos (Vitorino)
Maria dos mil sorrisos
Alma ao largo sem avisos
Coração a dar a dar
Lua nova em céu mortiço
te proteja do enguiço
e das fúrias d´além mar
Na rua onde tu passas
Mandei embora as desgraças
Num copinho de licor
No mistério da tua porta
encontrei morada certa
P´ra dar de beber à dor
Se me deres o teu retrato
Dou-te o meu lenço bordado
Com a flor do laranjal
Anda agora muito em moda
Trança negra rubra rosa
Rebuçados no amar
Maria não vás ao beco
Está cheio de figas e medos
Vê lá bem os meus cuidados
Dos teus olhos estou lembrado
Num dia no Bairro Alto
Seus amores tão delicados
domingo, outubro 27, 2013
.o voraz mercado
à parede encostada a puta segura um intervalo
sábado, outubro 26, 2013
quinta-feira, outubro 24, 2013
Apresentação da Noite - Al Berto
Mata-me
quarta-feira, outubro 23, 2013
Elegía a la fotografía de una muchacha desconocida (José María Valverde)
Tendrías quince años cuando quedaste inmóvil
aquí, en la cartulina de suavísima niebla.
Te vuelves a mirarnos -con unos ojos negros,
dulces, hondos y frescos como grutas-
desde el escorzo grácil de tu cuerpo.
Dime, ¿de dónde viene tu mirada?
Habla de cosas dulces y pequeñas,
de tu vida, tu casa,
tu piso, bosque umbroso de sueños y recuerdos,
-tú eres la cierva blanca en su espesura-,
el balcón donde ves pasar las nubes,
los viejos y borrosos retratos de la sala,
las butacas de verde terciopelo gastado,
el piano, negro, mudo, con ecos, -como un pozo-,
y el bullir y las voces, apagadas
y vagas, de la sombra en los rincones...
(¡Ay tus sueños de niña!
¡Cómo están en el fondo de tus ojos
muriendo dulcemente!
Estrenabas la vida;
aquel día morías y nacías.
Y aquí, en este retrato,
frente al blanco camino,
dejaste tu niñez en la mirada.)
Esa luz que ha quedado contigo prisionera
en tu clara laguna,
es la luz que conservan
las cosas de la abuela puestas en la vitrina.
Ya te habrás olvidado. ¡Qué muerta estás aquí!
¿Dónde estarás ahora?
...Días, calles, olvidos, amores y tristezas,
relojes, calendarios, trajes, cuerpos, ventanas,
tejas, lluvias, tarjetas, zapatos ya gastados,
tranvías, ruedas, nubes, sueños, tardes, mañanas,
inviernos y veranos, rosas secas, revistas,
muertos, libros, silencios, músicas, risas, llantos,
arroyos y caminos, montañas, bosques, mares,
y un montón de minutos iguales como arenas
me separan de ti.
Pero en mi orilla queda tu retrato olvidado.
...Tendrías quince años. Yo, entonces, estaría
paseando mis sueños de niño no sé dónde.
¿Dónde estarás ahora?
Oh muchahca lejana que quizá hubiera amado
de no ser por el tiempo, el tiempo... siempre el tiempo...
José María Valverde
Publicada por primera vez en «Entregas de Poesía» n° 14, 1945
Más poemas de Valverde.
terça-feira, outubro 22, 2013
segunda-feira, outubro 21, 2013
ORACIÓN POR NOSOTROS LOS POETAS - José Maria Valverde
Mira, nada tenemos, ni aun nuestra propia vida;
somos los mensajeros de algo que no entendemos.
Nuestro cuerpo lo quema una llama celeste;
si miramos, es sólo para verterlo en voz.
para que sea nuestra y nada más que nuestra,
ni tendernos tranquilos en medio de las cosas,
sin pensar, a gozarlas en su presencia sólo.
Nunca sabremos cómo son de verdad las tardes,
libre de nuestra angustia su desnuda belleza;
jamás conoceremos lo que es una mujer
en sus profundos bosques donde hay que entrar callado.
Tú no nos das el mundo para que lo gocemos,
Tú nos lo entregas para que lo hagamos palabra.
Y después que la tierra tiene voz por nosotros
nos quedamos sin ella, con sólo el alma grande…
igual que por las piedras lo es el cristal del río.
Tú no has hecho tu obra para hundirla en silencio,
en el silencio huyente de la gente afanosa;
para vivirla sólo, sin pararse a mirarla…
Por eso nos has puesto a un lado del camino
con el único oficio de gritar asombrados.
En nosotros descansa la prisa de los hombres.
Porque, si no existiéramos, ¿para qué tantas cosas
inútiles y bellas como Dios ha creado,
tantos ocasos rojos, y tanto árbol sin fruta,
y tanta flor, y tanto pájaro vagabundo?
Solamente nosotros sentimos tu regalo
y te lo agradecemos en éxtasis de gritos.
Tú sonríes, Señor, sintiéndote pagado
con nuestro aplastamiento de asombro y maravilla.
Sólo quien nos ha hecho puede así destruirnos
en brazos de una llama tan cruel y magnífica.
guarda en la muerte nuestros cansados corazones;
dales paz, esa paz que en vida les negaste,
bórrales el doliente pensamiento sin tregua.
Tú nos darás en Ti el Todo que buscamos;
nos darás a nosotros mismos, pues te tendremos
para nosotros solos, y no para cantarte.
domingo, outubro 20, 2013
De repente acordas
O Irreal Quotidiano (José Gomes Ferreira)
domingo, outubro 13, 2013
A ti, José Maria Valverde
Para ti os poetas eram sacerdotes da palavra,
Almas a jeito que Deus as escolhesse a dedo,
Para viverem o purgatório na terra,
O purgatório no purgatório
E o inferno na alma...
Tudo porque, José Maria,
Homem de Deus, da santíssima trindade e da tua e sua mãe,
Existe a beleza e o coração do poeta, ao contráriomdo que canta a canção,
É pequeno e almeja guardar a beleza como outro qualquer coração.
Não existe nada de santo nisso. Apenas falta de espaço.
O poeta tem um mini, um citadino e o homem alheio a verso, rimas e compassos
Tem uma enorme mala que dá perfeitamente para trazer as compras do mês e ainda levar a bicicleta no tejadilho.
Essa, José Maria, da terra nossa comum, é "la enseñanza de la edad".
Passagem por sublinhar, sublimar.
Passei pela vida sem usar bloco de notas.
Nunca tive um instante de instantânea,
Nem obturei momentos kodak, polaroid, agfa ou fugi
De ser emoldurado para a posteridade de parede,
Ou da orgulhosa camilha da avó?
Nunca me enrruguei ou amareleci na estante. Amanheci com o sol
Que talvez pudessem ser amarelo fluorescente para sublinhar, sublimar,
Que a vida, tal como o rei dos astros, também tem nascente e poente.
Nunca me dobrei, a não ser a esquina de página,
Para marcar um encontro com um amigo, com um amor,
Com a dor de costas que teima em encurvar-te...
A desumanizar-te com o afã do sucesso da máquina.
Deixei, ao menos, que me metessem recortes de jornais,
Artigos e matérias inúteis que me engordaram como o arroz doce que nunca é demais...
Não estou riscado, ainda tenho o papel pegado, como todo o bom livro que não foi profanado
Mas anda de lado para lado, a presumir deixar algum legado,
Esse sou eu. Fui eu.
Estou enterrado.
Pouco vivi.
Mas abracei
E fui abraçado.
sábado, outubro 12, 2013
Velho Colono (Rui Knopfli)
(Fotografia no blogue cabeça no ar ou ar na cabeça)
Velho Colono
Sentado no banco cinzento
entre as alamedas sombreadas do parque.
Ali sentado só, àquela hora da tardinha,
ele e o tempo. O passado certamente,
que o futuro causa arrepios de inquietação.
Pois se tem o ar de ser já tão curto,
o futuro. Sós, ele e o passado,
os dois ali sentados no banco de cimento.
Há pássaros chilreando no arvoredo,
certamente. E, nas sombras mais densas
e frescas, namorados que se beijam
e se acariciam febrilmente. E crianças
rolando na relva e rindo tontamente.
Em redor há todo o mundo e a vida.
Ali está ele, ele e o passado,
sentados os dois no banco de frio cimento.
Ele a sombra e a névoa do olhar.
Ele, a bronquite e o latejar cansado
das artérias. Em volta os beijos húmidos,
as frescas gargalhadas, tintas de Outono
próximo na folhagem e o tempo.
O tempo que cada qual, a seu modo,
vai aproveitando.
Rui Knopfli