en el tiempo en que éramos felices no llovía.
nos levantabamos juntos, abrazados al sol.
las mañanas eran un cielo infinito. nuestro amor
era las mañanas. en el tiempo en que éramos felices
el horizonte se tocaba con la punta de los dedos.
las mareas traían el fin de tarde y no veíamos
más que la mirada uno del otro. jugábamos
y éramos niños felices. a veces aún
te espero como te esperaba cuando llegabas
con el uniforme lindo de tu inocencia. hace mucho
tiempo que te espero. hace mucho tiempo que no vienes.
José Luís Peixoto in "A Criança em Ruínas " [trad. Luis Leal]
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