terça-feira, julho 27, 2021

“¡Qué hermosa filosofía!/Que bonita filosofia!” por Kirk Douglas

Conocí a Peyton Price [...]. Tenía un pequeño apartamento con literas en Greenwich Village. Me permitió usar la de arriba unos dos meses, hasta que conseguí trabajo y pude mudarme. Cuando intenté pagarle, me dijo algo que nunca he olvidado y que afectó profundamente mi conducta posterior en la vida.
- No me debes nada - dijo -. Otros me han ayudado y yo he hecho lo mismo contigo. Ahora eres tú quien tienes una deuda con otros.
Muchas veces, cuando he tenido la oportunidad de ayudar a alguien, pensé que le estaba pagando mi deuda a Peyton. El que recibe ayuda, contrae una deuda con otro. ¡Qué hermosa filosofía! Podría aumentar en progresión geométrica, como una cadena de cartas. Hasta podríamos terminar en un mundo en el que toda la gente fuese realmente solidaria entre sí.

Conheci o Peyton Price [...]. Tinha um pequeno apartamento com beliche em Greenwich Village. Permitiu-me usar o de cima uns dois meses, até que consegui trabalho e pude mudar-me. Quando tentei pagar-lhe, disse-me uma coisa que nunca esqueci e afectou profundamente a minha conduta posterior na vida.
- Não me deves nada - disse -. Outros ajudaram-me e eu fiz o mesmo contigo. Agora és tu quem tem uma dívida com outros.  
Muitas vezes, quando tive a oportunidade de ajudar alguém, pensei que estava a pagar a minha dívida ao Peyton. O que recebe ajuda, contrai uma dívida com outro. Que bonita filosofia! Poderia aumentar em progressão geométrica, como uma cadeia de cartas. Até poderíamos terminar num mundo em que toda a gente fosse realmente solidária entre si. [trad. Luis Leal]


Kirk Douglas, El hijo del trapero - Autobiografía (trad. Iris Menéndez), Barcelona, Ediciones B, 1988, pp. 64-65.
Kirk Douglas - El hijo del trapero (1988)


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