En el último fin de semana del año pasado, tuve la oportunidad de volver al puente de Alcántara y sacar un par de fotos en un día de lluvia y niebla muy rara. Afortunadamente pude sacarlas sin grandes problemas, de dentro del coche (¡claro!), y cuando llegué a Rosmaninhal, el sitio dónde íbamos a quedar esa noche, descubrí una lamina antigua del mismo puente… pura casualidad, pero una buena casualidad… que disfrutéis algún día de la magnitud de esta obra de ingeniería romana, sin duda que os recomiendo…
quinta-feira, janeiro 17, 2008
El Puente de Alcántara
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