(Felizmente, hoje o meu calendário tem um enorme "X" marcado e isso é o que me importa!)
23/IV/2022 Soy de pocas celebraciones (a pesar de la excepcionalidad de Abril) pues todos los días son una oportunidad para alabar o para olvidar. Recurrir al calendario es una de las formas más eficaces de marketing, pero prefiero usarlo como una forma organizada de resistir al olvido. Quiso el azar, algunos pensarán en San Jorge, que el 23 de Abril nasciera un hijo a un hombre que encuentra en la palavra cobijo y en los libros a sus mayores maestros. Interpreto esta circunstancia como un aviso a un alma luchando contra algunos dragones para que no sea derrotada por la ilusión de sabiduría que puede generar el mundillo literario-filosofico. Basta recordar como hace poco vi como un eminente cronista despreciaba la opinión de otro porque este escrebía sobre "sus hijitos". Me quedé pensando en este desprecio publicado, pero estoy rodeado de la curiosidad infinita de la infancia y pronto me olvidé de esta arrogancia disfrazada de argumentos.
(Afortunadamente, hoy mi calendario tiene una enorme "X" marcado ¡y eso es lo que me importa!)
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