5/XI/2024: "Oh, gran creador del ser, concédenos una hora más para realizar nuestro arte y perfeccionar nuestras vidas." - Una oración americana de Jim Morrison, recordada por el "Boss" Springsteen y que ayuda a muchos a mantener la fe en el arte, en la humanidad y en "aquel del que nada más grande [que él] puede ser pensado" (no, no estoy pensando en Donald Trump, a pesar de su desmesurado ego).
"Oh, grande criador do ser, concedei-nos mais uma hora para realizarmos a nossa arte e aperfeiçoarmos as nossas vidas." - Uma oração americana de Jim Morrison, recordada por o "Boss" Springsteen e que ajuda muitos a manter a fé na arte, na humanidade e "naquele sobre o qual nada maior [do que ele] pode ser pensado" (não, não estou a pensar em Donald Trump, apesar do seu desmesurado ego).
terça-feira, novembro 05, 2024
An American Prayer...
domingo, novembro 03, 2024
Borrador de la presentación de Antonio Carrasco del libro "a salto de mata" de Luis Leal (Fundación CB, 23/X/2024)
Es con enorme orgullo y honor que recojo aquí en nuestro blog el borrador de la presentación hecha por D. Antonio Carrasco, el mismísimo autor del prólogo de nuestro a salto de mata (fragmentos). La misma se hizo pública en la Fundación CB el 23 de octubre de 2024, como podéis comprobar con el registro fotográfico al final de esta entrada. Gracias/obrigado Antonio.
Borrador de la presentación de Antonio Carrasco del libro a salto de mata (fragmentos) de Luis Leal (Fundación CB, 23/X/2024)
Permítanme que me presente: me llamo Antonio Carrasco y soy el autor del prólogo a esta singular obra de PRECISIÓN literaria donde lo fragmentario alcanza una PLENITUD CASI insospechada.
A Luis me une una amistad entrañable y además de una experiencia docente coetánea (a pesar de nuestra diferencia de edad y el hecho de que yo sea cada vez más viejo y el cada vez más joven), compartimos afinidades poéticas, cinematográficas y hasta ideológicas.
En nuestra primera conversación, no sé si él la recuerda, surgieron nombres como el poeta portugués Eugenio de Andrade por el que yo sentía una verdadera devoción en aquel tiempo e inevitablemente después apareció ligado el nombre de NUESTRO ADMIRADO Ángel Campos. A partir de ahí ya nos adentramos en un vergel de referencias culturales e influencias literarias del que creo que todavía no hemos salido.
Pensaba esbozar una breve SEMBLANZA de Luis que ofreciera en primer lugar algunas PINCELADAS BIOGRÁFICAS, en segundo lugar, aludiera a su TRAYECTORIA PROFESIONAL, y en tercer lugar desbrozara el SENDERO LITERARIO recorrido hasta ahora, para intentar aproximarnos a su PERSONALIDAD POÉTICA -que es lo que viene al caso - en la medida en la que ésta pudiera ser abordada en el espacio que permite una presentación en un momento determinado como pudiera ser éste.
1-En cuanto a la biografía de este “pacense de Évora” (Álvaro Valverde), me gustaría mencionar su paso por la prestigiosa universidad de su ciudad natal, donde estudió Filología Portuguesa e Inglesa, y se doctoró cum laude en Lenguas y Culturas. Allí tuvo como profesor y más tarde mentor a Antonio Sáez, profesor de Literatura Española y Literaturas Ibéricas Comparadas y Traducción Literaria, y llegaría a ser director de su tesis “comparativa” sobre la complicidad literaria entre de Ramón G de La Serna y el escritor portugués António Ferro, (editor/redactor de la revista Orpheu – órgano del movimiento vanguardista portugués- fundada por Pessoa y Almada Negreiros- CON quién Ramón mantuvo una suerte de relación intelectual.)
2-En cuanto a la TRAYECTORIA profesional de Luis, empezó su labor docente como profesor de lengua y cultura portuguesas en tierras rayanas, (no podía ser de otra forma) como fue el instituto de Valencia de Alcántara y posteriormente en el R. Moñino y el Reino Aftasí de Badajoz, donde ha ido dejando su impronta personal y su valioso legado profesional por esa dedicación entusiasta a su trabajo, manteniendo siempre una VENTANA CULTURAL abierta entre los dos países a ambos lados de la raya. Ha favorecido el intercambio cultural entre ambos países y ha traído a figuras de primer orden del mundo literario y cinematográfico portugués para realizar charlas con sus alumnos en el aula.
3-Sobre el SENDERO LITERARIO recorrido hasta ahora, Luis tiene en su haber dos poemarios -los dos en formato bilingüe Portugués-Español-: el primero titulado 33, compuesto por 33 y poemas y publicado cuando cumplió los 33 años, (la edad de Cristo y Bruce Lee) un libro iniciático donde busca hacer poesía de lo cotidiano con un lenguaje claro, en ocasiones descarado e irónico, pero profundamente humano. (humanismo una de sus constantes). El segundo poemario se tituló Pedal(e)ar, donde eleva su preocupación poética por el medioambiente a una bella metáfora de la vida sobre dos ruedas. La bicicleta: “el más humanos de todos los mecanismos”. ASM p.41
Podría mencionar su infatigable labor profesional, literaria y emocional en pro de las relaciones transfronterizas a través de su colaboración en medios escritos, audiovisuales y telemáticos, así como su participación en documentales ponencias, cursos, charlas y coloquios:
Canal Extremadura Tv y Radio (Falamos Portugués), Cadena Ser (Tão Cerca), el Canal Arte, el Podcast (Entre dos T(i)erras), colaborador en la Prensa Portuguesa (Mais Alentejo) y la Española (Cuaderno Extremeño para el Debate y la Acción) y su trabajo como TRADUCTOR LITERARIO (José Luis Peixoto- Ángel Campos)
Siempre desde su DOBLE condición biográfica y cultural que le permite nutrirse de la sutil esencia que emana de la lengua y la cultura ABRAZADAS a ambos lados de la frontera, LO que le lleva a afirmar:
“Alentejo y Extremadura PAISAJES de un mismo CUERPO.
Son tu y yo. (…) somos nosotros.”
(Poema 24 de 33.)
Pero prefiero dejar que sea LUIS el que hable a TRAVÉS DE SUS VERSOS, que es la mejor manera de llegar a conocerlo. La clave para hacernos una idea de quién es luis leal la encontramos en sus POEMAS, donde muy al comienzo, recién estrenado su flamante traje de poeta, ya nos deja unos versos primerizos como estos:
“Materialmente sentado,
Confortablemente alienado…
Soy el más observado
De todos los derrotados”
Donde algún crítico ha visto ecos de ese vanguardismo portugués proclamado en torno a la revista Orpheu, parece que se percibe un aroma a puro existencialismo, o al menos esa tentación del malditismo que tanto suele atraer a los poetas jóvenes en sus inicios.
Sin olvidar un necesario AIRE DE PROVOCACIÓN, pues en vez de recurrir al brillo académico que le pudieran otorgar CITAR a personajes de renombre en el sagrado mundo de la literatura como Dante, Petrarca, Camoens, Pessoa … Luis elige una cita de Hugh Hefner (“The major civilization force in the world is not religión. It´s sex: La fuerza motriz de la civilización mundial no es la religión, sino el sexo”) para abrir su primer poemario ofrecido a la luz pública.
Como digo, hay que recurrir a sus versos para que sea él mismo el que se DESGRANE en palabras que nos acerquen su auténtica personalidad. PERSONALIDAD poética, que es la que más nos interesa en este momento.
Así vemos cómo en ese primer poemario titulado significativamente “33”, precisamente en el poema número 33 que cierra el libro, se refiere a sí mismo como:
“yo. predicado
en complemento circunstancial de adopción
me vi exiliado
por querer tener más que FADO
o ENFADO en la cola del supermercado.” (33. P. 106)
(Donde vemos una de las características más singulares de su POESÍA: quitar dramatismo a base de ironía, y limar seriedad a partir del sarcasmo, como tendrán oportunidad de disfrutar en el libro que se presenta hoy.)
Esa alusión al término “complemento circunstancial” que pudiera entenderse como deformación profesional de su labor como profesor de lenguas, se vuelve contra él precisamente en uno de los aforismos de ASM, donde -no sé si conscientemente O NO- se refutó a sí mismo escribiendo lo siguiente
“Qué descubrí a los 33?
Mi complemento circunstancial
de estupidez” (X) P.25 de ASM.
(Un logro poético al alcance de unos pocos: conciliación de rima numérica y semántica “33” y “estupidez”)
En una nota final de ese primer libro de declaración de intenciones poéticas y culturales, 33, ya decía que se sentía “como Jean Claude Van Damme abriendo las piernas entre dos camiones, con un pie en España y otro en Portugal”. P. 108 de 33.
No en vano, y siguiendo con ese tono entre desgarrador y desenfadado que detectamos en el poema 33, al “yo. Predicado/en complemento circunstancial de adopción”, le corresponden como corolario final los versos siguientes:
“Yo. sujeto
e hijo de puta de la lengua que me parió”.
También hubiese querido hacer en esta Presentación el tan tentador juego de palabras con el significado de su (primer) apellido, Leal, pero en eso también se me adelantó Luis:
“sé que soy leal de apellido, sin saber de verdad de donde viene mi linaje familiar. Sé que no soy leal a las patrias. Soy leal a las personas, a la geografía hecha afecto, al patrimonio de un abrazo a mi necesidad asumida de sentirme digno del hecho de que la vida ha ADJETIVADO mi nombre”. P. 108 de 33.
Esta declaración nos recuerda muchísimo a las TRES FIDELIDADES que proponía Ángel Campos, -hacia quién tanta devoción siempre ha demostrado Luis-, en Los Nombres del Mar: fidelidad al HOMBRE, fidelidad a la TIERRA dónde hunde sus raíces y fidelidad a la PALABRA, que en el hombre es capaz de la VERDAD última de la sangre, que es también la verdad del ALMA”.
Lo que entronca consustancialmente con otros versos de Luis Leal en los que expresa:
“Esta no es mi lengua mater. será la lengua hermana, más fuerte que la sangre que, como bien sabes, sólo contiene plasma y ADN, nada cómplice del ALMA.” (Poema 24 de 33).
Esa DUALIDAD lingüística y espiritual o emocional –siempre poética- le llevó a Luis a confesar cuando sólo tenía 33 años:
“Un último deseo: por favor, esparzan mis cenizas en la frontera, la mitad a la hora española y la otra mitad a la hora portuguesa. Seré polvo, pero seré polvo con HUSO HORARIO”. P.108, 33
Éste es el yo poético del luis que a salto de mata entre rastrojos, viñedos, emociones, filosofías, mitologías, fragmentos y fronteras -siempre ficticias- acomete la obra que nos reúne aquí hoy:
a salto de mata.
Estos fragmentos arrebatados -a salto de mata- a la memoria cautiva, declaran por derecho propio que se puede contradecir al gran poeta francés Baudelaire, y sí que se puede ser sublime con interrupción: hay SUBLIMIDAD en la frag-mentación si se tiene a mano el BISTURÍ de la imaginación poética que tan bien maneja luis leal.
(*Se detecta una curiosa predilección de Luis por los objetos cortantes en materia literaria: “Leer con la navaja es una de las pocas cosas que me hacen sentir pionero en el campo de la literatura…un libro con las páginas unidas es digno de ser conquistado por el interés del lector, abriéndose camino con un filo que, a pesar de ser muy agudo, corta pero no deja cicatriz.” (l) P. 23 de ASM.
Una navaja también HUMANIZADA, (con esa facilidad de Luis de humanizar los objetos cotidianos), como nos recuerdan otros versos de 33:
“Esta es nuestra navaja
usada.
digna de nuestros padres, de todos los romos lápices que afiló
y de todos los trozos de pan humilde que repartió debajo de una encina
que no sabe su edad porque es eterna
esta navaja, afilada por el tiempo, gastada por el gesto, es nuestra tercera mano.
hermano.
como debe ser, sonriendo y llorando en una lámina brillante de óxido.
una navaja, no juzga. acompaña”. P.76 de 33)
Se vale Luis -de una manera magistral- de este original vehículo literario de la fragmentación a medio camino entre la desolada escritura fragmentaria del PESSOA del Libro del desasosiego y el tono LÚDICO-metafórico de las Greguerías de RAMÓN GÓMEZ DE LA SERNA, con quien Luis está tan familiarizado.
(Y si, como decía Wystan Hugh Auden, y recoge uno de los fragmentos: “un poeta es ante todo, una persona apasionadamente enamorada del lenguaje” (XLVl P.35 de ASM), entonces se podría decir que el corazón literario de Luis está partido en dos: su AMOR RESPETUOSO por la tradición cultural portuguesa de su país natal y su ENTUSIASMO APASIONADO por la literatura de su país de adopción que ha sabido combinar a través de su TALENTO poético y su TALANTE emocional.
Pero POR QUÉ esta ESTRUCTURA INTENCIONADAMENTE FRAGMENTADA?
Ya nos afirma el poeta haciendo gala de ese ingenio que impregna el libro que el aforismo es “un MÍNIMO requisito para comprender un TODO”, y FLUYE precisamente porque nos PARAMOS a pensar. (jugando un poco con el poder seductivo de la antítesis).
Pero la mejor definición la dispara Luis a bocajarro:
“Lo aforístico no es cosa de máximas o de proverbios para dictar sabiduría moral. Es pura y simplemente METRALLA después de una explosión en el intelecto.” CCXXVIII P.95 de ASM.
En esa alusión a la terminología bélica, podríamos encontrar algún eco de unos versos de Miguel Torga, que Luis también citaba en uno de sus poemas de 33: “Canto como quién usa los versos en LEGÍTIMA defensa” P. 50 de 33.
Hay mucho de GREGUERÍA “ramoniana” en estos fragmentos de alguien que, como Luis, “no cree en el DESTINO, pero es un devoto de la CASUALIDAD”. El propio Ramón hace un CAMEO y se cuela en uno de los fragmentos de ASM, concretamente en el CLII (P. 68):
“la muerte es como cuando va a salir el tren y no hay tiempo para comprar revistas, me grita Ramón desde el andén. Yo no soy capaz de bajarme y traía prensa portuguesa para él.” CLII P.68
En torno al tema de la muerte también afloran los aforismos de Luis, donde encontramos hallazgos verdaderamente ocurrentes con el debido respeto, como luego comprobaremos: “la diferencia entre un vivo y un muerto es que uno tiene destino provisional y el otro uno definitivo.” CCXXXIII P. 97 de ASM. Y es que “en la era de lo INMEDIATO, la ETERNIDAD pasa desapercibida.” (CLI, P.68 de ASM.
El TIEMPO es otro de los temas recurrentes: “depende de la cuerda o la mala calidad de la pila el libre albedrío del reloj” (LXXXI, P.46 de ASM), desmontando uno de los ejes fundamentales del pensamiento filosófico y pulverizando toda la teoría de la mecánica cuántica en torno al concepto del TIEMPO.
Pero ese gobernante déspota que es el TIEMPO alcanza su máxima representación -en un divertido guiño al humor negro mitológico- en la personificación del dios Cronos que convoca como candidatos a BIÓGRAFO oficial:
al reloj de arena,
al reloj analógico
y al reloj digital
y al final en vez de contratarlos, acaba devorándolos. CCII P. 85 de ASM.
El HUMOR es una constante en este laborioso encaje de REFLEXIONES FRAGMENTARIAS. Así el autor llega a preocuparse por el aburrido destino de los NÚMEROS ROMANOS, que “después de tanto tiempo reducidos a la tarea de numerar capítulos y a ordenar siglos, han decidido a cerrar filas y recuperar el imperio caído.” XX P.28 de ASM. Y nos deja con la incertidumbre de que nunca sabremos si vivimos en un “mundo en construcción o en un mundo EN RUINAS”, CXIV P.56 de ASM.
(Ese alarde LUCIDEZ, que por cierto es una “GRIETA de esperanza en el hormigón de cualquier estructura dogmática” CXXXIX (64), -digno del mejor R. G. de la S.- obliga al poeta a situarse frente a las posturas doctrinarias, pues “quien busque respuestas definitivas, se encontrará con un dominó de dudas”. LXXII.P.43 de ASM. Así que no seremos “peligrosos mientras tengamos la legitimidad de la duda”. CXL P. 64 de ASM.
Luis combate el PENSAMIENTO DOGMÁTICO (esa deliciosa libertad de equivocarnos) como combate el EGO, ese “falso amigo que hay que sacarlo a pasear con la correa puesta y una bolsita para recoger los excrementos” (XXXVIII, P. 33 de ASM).
Otros temas merecedores de su aguda reflexión son:
La frontera: todas las fronteras son ficticias. La frontera es la geometría útil a la geografía y a los registros de la propiedad. (LX, P. 39)
PERO encontramos el Luis más extrañamente y entrañablemente poético en sus alusiones a la SOLEDAD, reflejada en “un calcetín único en el fondo de un cajón” o al SILENCIO, en esa cita que subscribe de Elías Canetti: “lo que escribimos es casi tan importante como lo que no escribimos”: lo que constituye en sí mismo toda una respetuosa ODA al Silencio Creativo, complementado con esta otra joya: “El mundo tan publicado como está, oculta delante de nuestros OJOS su lado más bello, el lado inédito.” LXXXll P. 46 de ASM.
También encontrará el lector un divertido juego de contrastes de una bella singularidad poética: defensa del amor frente al horizonte de la rutina/ o esa visión peculiar de la originalidad, que precisamente “está en las palabras usadas convertidas en versos de segunda mano” (XXIV, P. 29).
Por este mundo “en ruinas” desfilan referencias a ilustres personajes como Einstein y su relativismo, CII (P. 53), a Nietzsche y su nihilismo: “el cero es el Nietzsche de las matemáticas. De todos los números es el más nihilista”, CLXIV (P.73), o a Hegel y el hallazgo de su síntesis CCLIII (P.105): “Entre tesis y antítesis, Hegel se tropezó con la dialéctica y empezó a hablar de síntesis”.
El lector de este libro será testigo del día en el que se detuvo la historia: Marco Aurelio se encontró con Buda debajo de una higuera, y Occidente y Oriente fueron un solo imperio CLXXIV (P.75), o de cuando Confucio y Heráclito encontraron la concisión para la infinitud del cosmos a la orilla de un río. CCLV (P.106)
No es de extrañar que lleguemos a encontrarnos en ocasiones al autor desdoblado: “harto de sí mismo, ha decidido distanciarse de su yo y ha empezado a vivir en la tercera persona del singular CLXXVII (P.76).
Pues precisamente en una muy primera persona tenemos aquí hoy a Luis y yo les invito a que degusten estas dosis de lucidez imaginativa y derroche de ingenio, que supone la lectura de este libro fragmentado, pero no fragmentario, y como dice uno de estos fragmentos: despertando de lo normal, estarán ustedes “con los ojos abiertos para lo extraordinario” (CIX, P.55). Dotemos, pues, a los “frags” de los “mentos” necesarios que nos descubran “el milagro cotidiano de la vida y el sentido de lo misterioso”, o sea, el “placer en pequeñas dosis” (LXII, P. 40).
sexta-feira, novembro 01, 2024
“O Bairro do Poço Entre Vinhas” (2023)
1/XI/2024 No fim-de-semana passado, os meus pais deram-me este livro sobre o qual ainda não tinha podido escrever. Ao contrário deles, principalmente do meu pai, não sou da geração de “O Bairro do Poço Entre Vinhas” sou da geração da “Senhora da Saúde”, contudo reconheço-me na toponímia e no carinho com que o autor, Fernando Morgadinho Nunes, recopilou tanta informação sobre, em palavras do próprio, “um bairro, um povo, um querer”.
Olho para esta publicação, com o apoio da União de Freguesias correspondente, e encontro muito do que hoje se pode ver na minha maneira de pensar, reagir e comportar-me. Quando se é de um bairro como este, talvez a noção de rural e urbano tenda a esbater-se (admito inclusivamente a ideia de nação) porque se impõe a vizinhança, o colectivo, um sentido de classe social (apesar de hoje em dia já não quererem que se fale disso), isto é, gente humilde, trabalhadora e católica.
O catolicismo que conheci neste bairro efervescia juventude, era solidário e não sectário, albergava dentro da sua capelinha tanto o progressismo, com ecos de teoria da libertação, como o conservadorismo de velhos costumes a desconfiar da aurora de Abril. Conforme ia crescendo, ficando adulto, passando as suas fronteiras, sabia que o bairro envelhecia. Não me deixo enganar pela passagem do tempo, nem pela erosão da memória, é maioritariamente neste bairro onde encontro as origens do que vou sendo e fazendo. Neste bairro foi-me dado um sentido de ser e estar, encontrei a poesia dos que menos tinham, identifiquei os perigos e a obscuridade que existe em cada um de nós, como também a alegria, a dignidade, a solidariedade e um sentido de comunidade que para alguns, actualmente, é como a rua da minha infância, pura saudade.
Os meus pais talvez pensassem que, com esta lembrança, me levassem de regresso ao nosso bairro. Agradeço-lhes, mas a realidade é que, e talvez alguns de vós me compreendais, a ele retorno com muita frequência, principalmente em sonhos.
1/XI/2024 El fin de semana pasado, mis padres me dieron este libro sobre el cual aún no había podido escribir. A diferencia de ellos, principalmente de mi padre, no soy de la generación de “El Barrio del Pozo Entre Viñas”, soy de la generación de “La Señora de la Salud”, sin embargo, me reconozco en la toponimia y en el cariño con el que el autor, Fernando Morgadinho Nunes, recopiló tanta información sobre, en palabras del propio autor, “un barrio, un pueblo, un querer”.
Contemplo esta publicación, con el apoyo de la Unión de “Freguesias” correspondiente, y encuentro mucho de lo que hoy se puede ver en mi manera de pensar, reaccionar y comportarme. Cuando se es de un barrio como este, quizás la noción de rural y urbano tienda a difuminarse (admito incluso la idea de nación) porque se impone la vecindad, el colectivo, un sentido de clase social (a pesar de que hoy en día ya no quieran que se hable de eso), es decir, gente humilde, trabajadora y católica.
El catolicismo que conocí en este barrio efervescia juventud, era solidario y no sectario, albergaba dentro de su capillita tanto el progresismo, con ecos de la teoría de la liberación, como el conservadurismo de viejos costumbres que desconfiaban del amanecer de Abril. A medida que fui creciendo, haciéndome adulto, cruzando sus fronteras, sabía que el barrio envejecía. No me dejo engañar por el paso del tiempo, ni por la erosión de la memoria, es mayoritariamente en este barrio donde encuentro los orígenes de lo que voy siendo y haciendo. En este barrio se me dio un sentido de ser y estar, encontré la poesía de los que menos tenían, identifiqué los peligros y la oscuridad que existe en cada uno de nosotros, así como la alegría, la dignidad, la solidaridad y un sentido de comunidad que, para algunos, actualmente, es como la calle de mi infancia, pura “saudade”.
Mis padres quizás pensasen que, con este recuerdo, me llevarían de regreso a nuestro barrio. Les agradezco, pero la realidad es que, y quizás algunos de vosotros me comprendáis, vuelvo a él con mucha frecuencia, principalmente en sueños.