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quinta-feira, agosto 21, 2025

I Certame de Microrrelatos em Português “Raquel Gafanha”

A propósito de colaborar, há já algum tempo que devo um agradecimento ao meu amigo David Portales, que me quis no júri (e também nas páginas) do I Certame de Microrrelatos em Português “Raquel Gafanha”. Um certame que, através de vários denominadores comuns, sobretudo o caminho-de-ferro, presta justa homenagem à memória da colega Raquel Gafanha. O curioso é que o David não sabia que também eu trago a ferrovia nos meus genes, e por isso o meu microrrelato respira o “cheiro a carvão, a gasóleo e a suor”, um cheiro que “sempre será mais forte do que qualquer perfume na minha roupa”.A edição completa do certame pode ser lida neste link:
https://read.bookcreator.com/rZr6EwQJjOTUEtsZDx2Fn6AuENH3/7qmjCQeQSo6vjwbFiN6KVg/p2ZoMeYOTQy7b8Gch38zEw

A propósito de colaborar, desde hace ya un tiempo debo un agradecimiento a mi amigo David Portales, que quiso contar conmigo en el jurado (y también en las páginas) del I Certamen de Microrrelatos en Portugués “Raquel Gafanha”. Un certamen que, a través de varios denominadores comunes, sobre todo el ferrocarril, rinde merecido homenaje a la memoria de la colega Raquel Gafanha. Lo curioso es que David no sabía que yo también llevo el tren en mis genes, y por eso mi microrrelato respira ese “olor a carbón, a gasóleo y a sudor”, un olor que “siempre será más fuerte que cualquier perfume en mi ropa”.
La edición completa del certamen puede leerse en el siguiente enlace:
https://read.bookcreator.com/rZr6EwQJjOTUEtsZDx2Fn6AuENH3/7qmjCQeQSo6vjwbFiN6KVg/p2ZoMeYOTQy7b8Gch38zEw






terça-feira, agosto 19, 2025

Premio Internacional de Fotografía Santiago Castelo 2024 y "microrresistencia"

19/VIII/2025: Se está quemando estos días demasiado patrimonio, natural y material de todo tipo, principalmente en unos incendios de los que ni siquiera merece la pena hablar, pues siento que mis palabras podrían ser las mismas de hace décadas. Sin embargo, cuando pienso en mi impotencia ante este mundo inflamado, en la “quema” de instituciones, cuando me enfrento a la insensibilidad que nos mata por dentro y a la “lejanía” del dolor (y del color) del otro, mi manera de sobrevivir se encuentra en la cercanía y en la colaboración; es decir, en colaborar, en laborar con otros. Y doy las gracias a quienes se acuerdan de mi labor y me invitan a acompañarles en sus proyectos (el filósofo José Carlos Ruiz le llama “microrresistencia”, por otras palabras “es intentar ayudar a la gente que tienes a tu alrededor en la media de tus posibilidades, para que no te insensibilices con los grandes temas de la vida que aparecen en los telediarios”).

Afortunadamente, en Extremadura se sigue dinamizando el Premio Internacional de Fotografía Santiago Castelo, a través de la Asociación de Extremadura para la UNESCO, destinado a las regiones de Alentejo, Centro y Extremadura. Mi colaboración es modesta, pero placentera, y se debe a que mi maestro José Luis Bernal siempre se acuerda de mí para que traslade al portugués la poesía del patrono de este premio, el añorado Santiago Castelo. Aquí tenéis mi colaboración para el catálogo de 2024.

19/VIII/2025: Está a arder, nestes dias, demasiado património, natural e material de todo o tipo, sobretudo em incêndios dos quais nem sequer vale a pena falar, pois sinto que as minhas palavras poderiam ser as mesmas de há décadas. Contudo, quando penso na minha impotência perante este mundo em chamas, na “queima” de instituições, quando me confronto com a insensibilidade que nos mata por dentro e com a “distância” da dor (e da cor) do outro, a minha forma de sobreviver encontra-se na proximidade e na colaboração; isto é, em colaborar, em laborar com outros. E agradeço a quem se lembra do meu trabalho e me convida a acompanhá-los nos seus projetos (o filósofo José Carlos Ruiz chama-lhe “microrresistência”, por outras palavras “é tentar ajudar a gente que tens ao teu redor na medida das tuas possibilidades, para que não te insensibilizes com os grandes temas da vida que passam nos telejornais”).

Felizmente, na Extremadura continua a dinamizar-se o Prémio Internacional de Fotografia Santiago Castelo, através da Associação da Extremadura para a UNESCO, destinado às regiões do Alentejo, Centro e Extremadura. A minha colaboração é modesta, mas gratificante, e deve-se ao facto de o meu mestre José Luis Bernal nunca se esquecer de mim para traduzir para português a poesia do patrono deste prémio, o saudoso Santiago Castelo. Aqui vos deixo a minha colaboração para o catálogo de 2024.









terça-feira, fevereiro 06, 2024

X Premio Hispano-Portugués de Poesía Joven Ángel Campos Pámpano, “libre y habitando la sustancia del tiempo”

Han pasado varios años, sin embargo, la verdad es que un bastión de inspiración peninsular, mucho más allá de la raíz rayana, sigue “deletreando su nombre”, pero, lamentablemente, “sin verlo”. Cinco letras. Ángel, como lo nombran aquellos que disfrutaron de su presencia, y al cual siempre asocio con los apellidos Campos Pámpano.

Quienes están familiarizados con parte del trabajo que he desarrollado a lo largo de los años saben que Ángel Campos Pámpano es para mí un referente, puesto que este profesor, poeta y traductor sanvicenteño, con tanta dedicación enseñó y difundió la poesía portuguesa y española en ambos lados de la frontera. Admiro la obra y el legado de este hombre, y “deletrear su nombre” es una forma de aliento que trasciende horizontes líricos y me incita a querer, dentro de lo que soy y vivo, recorrer caminos análogos tanto en el ámbito del arte como en el de la ciudadanía.

Por lo tanto, me enorgullece ver el “Premio Hispano-Portugués de Poesía Joven Ángel Campos Pámpano” celebrar su décimo aniversario y, siguiendo la herencia de Ángel, seguir uniendo a Portugal y España a través de lo mejor que ambas naciones tienen, su juventud. Casualmente, en el año en que se celebra el quincuagésimo aniversario de esa madrugada esperada, de ese “Día inicial entero y limpio / Donde emergimos de la noche y del silencio / Y libres habitamos la sustancia del tiempo”, que fue la Revolución de los Claveles y que Ángel Campos vertió al español a través de la esencia de Sophia de Mello Breyner, cuya obra tradujo junto a otros rostros de la literatura portuguesa como Fernando Pessoa, António Ramos Rosa, Al Berto, Carlos de Oliveira, Eugénio de Andrade o José Saramago.

Iniciativas como estas seguirán “emergiendo de la noche y del silencio” en épocas complejas y, gracias a algunos que se atreven a resistir (especialmente la Asociación Cultural “Vicente Rollano” de San Vicente de Alcántara), cualquier tradición poética no se desvirtuará en la vorágine, en la deshumanización de la técnica o en el conveniente olvido. “Siempre hay un refugio”. Los verdaderos poetas lo saben. Ángel lo sabía.

Nosotros, los que estamos aquí, a uno y otro lado de la frontera, tal vez podamos ser coadyuvantes, estimulando a jóvenes de entre 14 y 18 años que estén estudiando en la Educación Secundaria en escuelas de la Comunidad Autónoma de Extremadura, del Alentejo y Centro de Portugal, a presentar un poema o conjunto de poemas, en español o portugués, de forma y temática libres, hasta el 7 de abril de 2024. Los premios, detallados en las bases del concurso, podrían ser un estímulo para la juventud, un refuerzo para creer en la importancia de la palabra, en su fuerza. La poesía no tiene por qué ser una debilidad o un arma, es, como muchas otras manifestaciones de nuestra condición humana, una manera de no desesperar, de no caer en el odio, en la exaltación, pero, sobre todo, de no caer en la resignación.


Ángel Campos Pámpano







quinta-feira, novembro 30, 2023

“Ensayo sobre (mi) frontera” en el podcast “Entre 2 T(i)erras” de Luis Leal

Lo prometido es deuda y aún en noviembre, con diciembre ya preparado, este “Ensayo sobre (mi) frontera” (hoy en español) en el podcast “Entre 2 T(i)erras”. También lo podéis leer en el “Cuaderno Extremeño para el debate y la acción” nº12. Hasta pronto. 

O prometido é devido e ainda em novembro, com dezembro já preparado, este “Ensaio Sobre a (Minha) Fronteira” (hoje em espanhol) no podcast “Entre 2 T(i)erras”. Também o podem ler no “Cuaderno Extremeño para el debate y la acción”. Até breve.
 

quarta-feira, novembro 29, 2023

“Ensaio Sobre a (Minha) Fronteira” no podcast “Entre 2 T(i)erras” de Luis Leal

Se vos apetecer refletir sobre essas linhas que desenhamos nos mapas, aqui têm um “Ensaio Sobre a (Minha) Fronteira” no podcast “Entre 2 T(i)erras”. Hoje a partilha é em português, amanhã será em espanhol. Aquele abraço. 

 Si os apetece reflexionar sobre esas líneas que dibujamos en los mapas, aquí tenéis un “Ensayo sobre (mi) frontera” en el podcast “Entre 2 T(i)erras”. Hoy lo comparto en portugués, mañana lo haré en español. “Aquele abraço”.
 

quinta-feira, novembro 09, 2023

“Cuaderno extremeño – para el debate y la acción” nº12

Gracias a la invitación de Juan Serna, podéis encontrar mi “Ensayo sobre (mi) frontera” en la 12ª edición del Cuaderno extremeño – para el debate y la acción. Gracias por la confianza Juan, yo que me considero alguien en el límite de la acción y de la contemplación… 

Graças ao convite de Juan Serna, podem encontrar o meu “Ensayo sobre (mi) frontera” na 12ª edição do Cuaderno extremeño – para el debate y la acción. Obrigado pela confiança Juan, eu que me considero alguém no limite da acção e da contemplação…






segunda-feira, outubro 23, 2023

Episodio 1 del podcast "Entre 2 T(i)erras" de Luis Leal - "El cronista se presenta" (texto adaptado y traducido de la revista "Mais Alentejo", nº128)

“El cronista se presenta” - Luis Leal (texto traducido y adaptado de la revista Mais Alentejo, n.º 128)

Se teoriza un big bang, una fusión de átomos, un pensamiento, una intervención divina, una incredulidad, una palabra, varias palabras que sirven como introducción, o lo que sea, hasta llegar a alguna conclusión. Si me pongo a intelectualizar) de dónde vengo, suena una guitarra sin fado, con cuerdas rítmicas e inocentes, acompañada por Jorge Drexler, la voz amiga de siempre que jamás conocí y que compuso esta canción especialmente para mí: "Yo no sé de dónde soy, / mi casa está en la frontera / y las fronteras se mueven, / como las banderas."

Tiendo a reflexionar sobre lo que vivo, quizás porque a menudo no sé qué lengua resuena dentro de mí, en qué tierra estoy, cuál es el huso horario de mi ritmo biológico, qué aire respiro y qué dióxido de carbono libero a mi alrededor. Sin embargo, he descubierto que los gestos cotidianos, ajenos al pensamiento, mudos en términos de idioma, sin nacionalidad, siempre nos llevan de vuelta a nuestras raíces.

Cada vez que meto la mano en el fondo de mi bolsillo, me aferro a la certeza de un objeto, al constante peligro de la hoja que puede cortar amarras, pero no el lastre de un ego que, al querer interpretarse, obviamente, pierde tiempo. Con la mano en el bolsillo, sé que soy alentejano. Sostengo mi pasado en forma de navaja, consciente del brillo de la hoja metálica que me sirve de espejo, del filo cortante de vivir el momento, junto con el óxido que revela la falsedad de la inmortalidad del metal.

Escribir y hacer este podcast incita al cronista a presentarse así, con las manos vacías, pero con un cuchillo en el bolsillo. Les pide encarecidamente a los oyentes que no lo confundan con un vulgar bandolero. La única arma que lleva capa grillos y el único banco que este cronista asalta alberga recuerdos y divagaciones cuya rutina le hipoteca el tiempo para escribirlas.

Nos materializamos en algún objeto, o en varios, desde la pura admiración hasta la esclavitud espuria. Mi abuelo quiso que fuera leal a esta verdad, a este objeto. Creo que me puso una navaja invisible en la cuna, dándome una tercera mano, tan indispensable como las otras dos. Cuidar una navaja no es diferente de afilar a nuestros hijos a través de la suavidad de la caricia en el duro deslizamiento de la piedra de amolar. En palabras de João Serra, cada cuchillo “se trataba con gran cuidado, evitando que el óxido lo afectara y cuidando el filo, que no podía tener fallas ni roturas. Ocupaba poco espacio en los bolsillos de los campesinos, donde entraba por la mañana, junto al pañuelo y la onza de tabaco para los fumadores. (…) Con él se cortaba el pan (…) se troceaban las aceitunas (…) se afilaban lápices en la escuela y se abrían cartas y, ocasionalmente, libros. Con él, un hombre podía enfrentar peligros reales o imaginarios. Con él, un hombre nunca se sentía solo.”

Con la navaja en el bolsillo, he cruzado algunas fronteras, a veces en la bodega del avión debido a la connotación terrorista que tiene en cualquier aeropuerto, hasta el punto de que, una vez aterrizado, necesito una pequeña navaja local, confiable en sus servicios, que rara vez me acompaña de regreso a casa.

Con la navaja en el bolsillo, crucé la frontera. Un alentejano no se siente diferente de un extremeño. En ese continuo de llanura marcado por la serranía y atravesado por el Guadiana, que decidió que al oeste se habla portugués y al este español, la navaja corta fronteras. Prueba de ello es MacGyver, ese embajador universal del potencial del hombre y de la navaja. Y fue con la navaja que sellé mi hermandad con el poeta Samuel Chamorro, quien, junto a la navaja heredada de mi abuelo, puso la necesidad del lápiz. Sus versos concluyen, con broche de oro, que la patria es la herencia de nuestros padres, algo que no confundo con el país: “Con tu navaja, padre, / afilo un lápiz, el mío, / que siempre, / siempre, / escribe romo.”

"Con tu navaja padre" - Foto de Luis Leal




domingo, outubro 08, 2023

Episódio 1 del podcast "Entre 2 T(i)erras" de Luis Leal - "O cronista apresenta-se" (texto adaptado de la "Revista Mais Alentejo", nº128)

Entre Duas Terras - "O cronista apresenta-se" (texto adaptado de Revista Mais Alentejo, nº128)

"O cronista apresenta-se" - Luis Leal

Teoriza-se um big bang, uma fusão do átomo, um pensamento, uma intervenção divina, uma descrença, uma palavra, várias palavras feitas introdução, o que seja, até se chegar a qualquer conclusão. Se intelectualizo de onde venho trina-me uma guitarra sem fado, de cordas ritmadas e inocentes, acompanhada pelo Jorge Drexler, a voz amiga de sempre que nunca conheci, que compôs esta canção de propósito para mim: Yo no sé de donde soy,/mi casa está en la frontera/y las fronteras se mueven,/como las banderas.

Tendo a meditar o que vivo, talvez por tantas vezes não saber que língua ecoa dentro de mim, em que terra estou, qual o fuso horário do meu ritmo biológico, que ar inspiro e que dióxido de carbono liberto ao meu redor. Porém, descobri que os gestos rotineiros, alheios ao pensamento, mudos de idiomas, sem nacionalidade, sempre nos levam às nossas raízes.

Cada vez que levo a mão ao fundo do meu bolso agarro-me à certeza de um objecto, ao perigo constante da lâmina que pode cortar amarras mas não o lastro dum ego que, ao querer interpretar-se, evidentemente, perde tempo. De mão na algibeira sei que sou alentejano. Agarro o meu passado em forma de navalha, consciente do brilho da folha metálica que me serve de espelho, do gume acutilante de viver o momento, junto com o óxido que delata a mentira da imortalidade do metal.

Escrever e fazer este podcast incita o cronista a apresentar-se assim, de mãos vazias mas de naifa no bolso. Encarecidamente, pede aos ouvintes para não o confundirem com um vulgar bandoleiro. A única arma que porta capa grilos e o único banco que este cronista assalta guarda memórias e divagações cujo quotidiano lhe vai hipotecando na austeridade de tempo para as grafar.

Materializamo-nos em algum objecto, ou em vários, desde a pura admiração à espúria escravidão. O meu avô quis-me leal a essa verdade, a este objecto. Acredito que me pôs uma navalha invisível no berço, dando-me uma terceira mão, tão indispensável como as outras duas. Cuidar duma navalha não é diferente de aguçar os nossos filhos através da suavidade da carícia no duro deslizar da pedra de amolar. Nas palavras de João Serra, todo o canivete "era tratado com todo o cuidado, evitando-se que fosse atingido pela ferrugem e cuidando do fio de corte, que não podia ter falhas ou rombos. Pouco volume fazia nos bolsos camponeses, onde entrava de manhã, com o lenço e a onça de tabaco para os fumadores. (…) Com ele se cortava o pão (…) se retalhavam azeitonas (…) se afiavam lápis na escola e abriam cartas e, excepcionalmente, livros. Com ele um homem podia fazer frente a perigos reais ou imaginários. Com ele um homem nunca se sentia só".

Com a navalha no bolso tenho passado algumas fronteiras, às vezes na bagagem de porão por causa da conotação terrorista que tem em qualquer aeroporto, ao ponto de, recém-aterrado, necessitar duma navalhita local, honesta nos serviços, que raramente me acompanha de volta a casa. 

De navalha no bolso passei a fronteira. Um alentejano não se sente diferente dum extremeño. Nesse continuum de planície pautado pela serrania e riscado pelo Guadiana, que decidiu que a oeste se fala português e a este espanhol, a navalha corta fronteiras. Prova disso é o MacGyver, esse embaixador universal do potencial do homem e do canivete!  E foi com a navalha que selei a minha hermandad com o poeta Samuel Chamorro, quem, junto à navalha herdada do meu avô, colocou a necessidade do lápis. Os seus versos encerram, com chave-de-ouro, que pátria é a herança dos nossos pais, algo que não confundo com país: "Com a tua navalha pai/afio um lápis, o meu/que sempre,/sempre/escreve rombo".

Episódio 1


sexta-feira, agosto 25, 2023

“VI Prémio Internacional de Fotografia 2022 (Alentejo/Centro/Extremadura)” - Centro Unesco de Extremadura

D. José Luis Bernal selecionou “Y al oeste” de José Miguel Santiago Castelo, para encerrar o catálogo do “VI Prémio Internacional de Fotografia 2022 (Alentejo/Centro/Extremadura)” promovido pelo Centro Unesco de Extremadura e confiou-me a sua tradução. Como sempre, um prazer e uma honra poder colaborar nestas iniciativas artísticas (e transfronteiriças). 

D. José Luis Bernal seleccionó “Y al oeste” de José Miguel Santiago Castelo, para cerrar el catálogo del “VI Premio Internacional de Fotografía 2022 (Alentejo/Centro/Extremadura)” promovido por el Centro Unesco de Extremadura, confiándome su traducción. Como siempre, un placer y un honor poder colaborar en estas iniciativas artísticas (y transfronterizas).





segunda-feira, fevereiro 07, 2022

Entrevista a Luis Leal por Noelia Cabrera Rodríguez para o projeto “Em contacto – Nós por cá e eles por aqui” (Fevereiro de 2021)


Quanto mais seriedade vou dedicando à escrita, menos me levo eu a sério. Gosto deste paradoxo e sinto-me bem com ele. 
- Luis Leal em
entrevista a Noelia Cabrera Rodríguez para o projeto “Em contacto – Nós por cá e eles por aqui” 
Noelia Cabrera Rodríguez e Luis Leal na entrada do IES Rodríguez Moñino de Badajoz (26 de Fevereiro de 2021, foto de Catarina Lages)

O entrevistado chama-se Luis Leal, natural da cidade de Évora e licenciado em Ensino de Português e Inglês pela Universidade de Évora, mestre em História da Arte e doutorando em Línguas e Culturas na Universidad da Extremadura. Exerce funções de professor de língua portuguesa na Consejería de Educación de Extremadura, em Espanha, ao mesmo tempo que colabora na imprensa espanhola e portuguesa, na rádio (onde é colaborador do programa “Tão Cercada Cadena Ser), depois de ter passado por duas temporadas como coapresentador do extinto programa do Canal Extremadura Televisión, “Falamos Português”. A par do seu percurso académico e profissional, também podemos encontrar o seu contributo em alguns escritos de carácter lírico, mas principalmente transfronteiriço, o que o leva a assumir-se como “um cronista entre duas terras”.

1. Porque decidiu viver em Espanha? Como começou a sua vida como professor na Extremadura?
Antes de mais, muito obrigado por acharem que tenho perfil para ser entrevistado para o vosso projeto. É um prazer poder partilhar convosco o que tem sido a minha vida entre Portugal e Espanha. 
Agora sim, para tentar responder à pergunta, devo dizer que nunca pensei viver em Espanha, pois para mim, nascido e criado em Évora, Espanha estava ali ao lado, sendo mesmo como uma continuação da região onde vivia, com uma língua presente no nosso dia-a-dia (ainda sou do tempo em que se via mais televisão espanhola do que portuguesa no Alentejo) e com urbes mais acessíveis do que a própria capital de Portugal. Recordo perfeitamente que era mais fácil ir a Badajoz do que a Lisboa durante a minha infância e adolescência. Portanto, o facto de ir residir para a Extremadura, quando a minha matriz é raiana, acabou por ser uma coisa natural, fruto, também, da escassez de emprego na docência no início do século XXI. Daí que cheguei à Extremadura, pela primeira vez na qualidade de professor, no ano de 2005 e, desde então, esta região é também a minha casa e Espanha a minha segunda pátria cívica.

2. Já foi professor noutra parte de Espanha ou só na zona da comunidade de Extremadura? 
A maior parte da minha atividade profissional tem-se realizado na Comunidade Autónoma da Extremadura, de Norte a Sul, sendo que os primeiros anos residi no Norte da comunidade, em Valencia de Alcántara, onde pude participar em projetos relacionados com a língua portuguesa em Cáceres, Coria, Plasencia, entre outras localidades. Desde que me estabeleci em Badajoz, também tenho podido divulgar o português noutros locais, recordo-me de Mérida e Zafra, por exemplo. Fora da Extremadura, felizmente, quer como docente, quer no âmbito da escrita, tenho podido partilhar a minha experiência em sítios como Zamora, Salamanca e Valladolid, de onde guardo gratas recordações. Também tenho visitado bastante a Galiza, mas mais a título pessoal, sendo uma região que me fascina e à qual sempre espero regressar.

3. Alguma vez esteve envolvido em projetos que trabalhassem a relação Portugal/Espanha? Se sim, em que âmbitos?
Esta pergunta é, para mim, bastante difícil de responder com alguma exatidão, pois, inclusivamente antes de direcionar a minha vida profissional e pessoal para Espanha, já colaborava em projetos transfronteiriços, ainda mesmo na minha época universitária e de associativismo juvenil. No entanto, desde que estou na Extremadura já participei em projetos cofinanciados pela União Europeia, pelo Gabinete de Iniciativas Transfronteiriças, projetos de âmbito escolar, académico, de divulgação cultural, com programas na rádio e na televisão, entre outros que, sinceramente, de maneira mais ou menos direta, não sei precisar. Atualmente, creio que há que dar espaço às novas gerações (há gente muito bem formada e, igualmente, seres humanos muito interessantes relacionados com as relações transfronteiriças), daí que tenho focado a minha atenção na investigação do nosso património cultural ibérico, na sua divulgação e preservação. Continuo ativo e com projetos, porém, com outro tipo de dedicação. Para fazer uma analogia, antes era mais um operacional, um agente ativo no terreno, hoje prefiro analisar essa experiência e, se for capaz, dissertar sobre ela, quem sabe para deixar alguma constância desta realidade tão rica (e, por vezes, difícil de gerir) de quem vive e faz parte de duas culturas.

4. O Luis já trabalhou e participou em atividades de diferentes âmbitos como na rádio, televisão ou na imprensa escrita. Ao longo dos anos, qual é a sua opinião sobre a relação que existe entre Espanha e Portugal? Evoluiu muito essa relação ou continua sem mudanças?
Os tempos que vivemos condicionam a minha resposta. Foi claro e evidente que, desde as últimas duas décadas do século XX e as primeiras do século XXI, as relações entre Espanha e Portugal se pautaram pela cooperação e pela cumplicidade em alguns âmbitos (curiosamente, lembro-me de uma candidatura conjunta dos dois países a um Mundial de Futebol). Foram erguidas tantas pontes, e facilidades de circulação de pessoas e bens entre as duas nações devido à União Europeia, que acabámos por dá-las como algo adquirido e creio que estávamos numa fase que não lhe dávamos o devido valor. A pandemia veio pôr esses dados adquiridos em causa e a emergência de nacionalismos tão-pouco é proclive a cooperações. O facto de termos uma fronteira controlada por motivos sanitários é já um bom exemplo que temos de continuar a promover as relações transfronteiriças, que há que continuar a lutar para que a distância entre Lisboa e Madrid não volte a ser abismal. Enfim, há que continuar a lutar para nos afastarmos desse velho estereótipo “de costas voltadas”.  

5. De todas as atividades que realizou em Espanha em relação à difusão da língua portuguesa, qual podia dizer que marcou a sua vida profissional?
Sem dúvida, os meus primeiros anos na região, a ensinar português numa localidade raiana, de ambiente socioeconómico baixo, iminentemente rural, com alguma escassez de meios e recursos, no entanto bastante mais agradecida do que em outros entornos urbanos que conheço. Gosto de ensinar a língua, tento assumir essa função com o máximo profissionalismo possível, mas o mais importante não é saber se ficaram a falar português sem sotaque ou a conjugar corretamente os verbos. Entre o espanhol e o português não existem problemas comunicativos de base, quem quer comunica. Em resumo, se com a minha profissão posso ajudar alguém a ser mais livre ou a formar-se em várias facetas da vida, sinto-me realizado. Isso, obviamente, a par de sentir-me respeitado como ser humano e profissional. Não se pode pensar que o ensino é só questão de vocação docente, como, às vezes, as administrações e alguns sectores da sociedade querem fazer passar para a opinião pública.

6. Era professor em Portugal? Notou diferenças com os alunos espanhóis em relação à sua maneira de aprender línguas estrangeiras?
Foram poucos os anos que lecionei oficialmente em Portugal (desde os dezoito que dava explicações e aulas ginástica de manutenção – e até Karaté a crianças!), mas iniciei a minha carreira profissional em Elvas, onde fiz o meu estágio profissional, e depois trabalhei em Évora no ensino público, a dar aulas de inglês no primeiro ciclo, e no ensino profissional privado, onde lecionei disciplinas práticas e técnicas de Expressão Dramática e Animação Sociocultural. 
Faltaria à verdade se dissesse que não existem diferenças entre os alunos espanhóis face aos portugueses no âmbito das línguas estrangeiras, e não fossem os lusos privilegiados por um sistema vocálico mais rico e por uma maior exposição linguística a outros idiomas, quando comparados com os seus congéneres espanhóis. Sem dúvida, essa é uma grande vantagem inicial, no entanto o trabalho, a dedicação, a perseverança é o que marca a diferença na proficiência de uma língua e isso não conhece nacionalidades e extrapola a riqueza fonética das línguas maternas. Também há outras externalidades que afetam este tipo de aprendizagens como a formação científica e pedagógica dos docentes, as condições e os recursos disponibilizados pelas administrações, o nível socioeconómico, etc., e ambos sistemas educativos estão sujeitos às suas próprias condicionantes. 
Penso que no espaço de vinte anos, tanto em Espanha como em Portugal, a profissão docente não foi cuidada como deveria. Isto é, estamos perante um reflexo da própria sociedade a tender para os extremos, sem um meio-termo económico e extremamente volátil em valores. Atualmente, a profissão docente oscila entre o vocacional (por vezes a roçar o estoicismo) e a preparação técnica dos seus profissionais e, perdoem-me a franqueza, uma proliferação da mediocridade. Portanto, a minha perspectiva vislumbra essa dicotomia e, sem tender a moralizar, apenas se preocupa com aqueles profissionais que ainda têm muito para se formarem e não reconhecem essa necessidade. Sendo consciente das lacunas que eu próprio tenho, preocupa-me este desprestigio, esta falta de brio vinda de dentro da classe docente (pois temos a tendência a culpar sempre as políticas educativas e não nos autoavaliarmos) e não fosse pai de crianças em idade escolar no ensino público espanhol e com familiares no ensino público e privado português. Que não se confundam as minhas palavras com descrença no futuro da educação, estamos perante um problema estrutural, de sociedade, cuja solução também reside em nós, individualmente, ao permitirmo-nos aceitar desafios para os quais não estamos preparados. Confundir opinião com ciência, com conhecimento, é um perigo. Ter orgulho na ignorância é uma ameaça à civilização. Não me vejo a dar aulas de mecânica, por exemplo, apesar de até dar uns toques no assunto. Reconhecer as nossas limitações, para além de ser um ato de honestidade, é um passo em frente. Também se evolui assim.

7. Como começou a sua atividade literária?
Falar de atividade literária é um exagero desde a minha perspectiva. Não me sinto escritor ou poeta, apesar de já ter sido assim descrito umas quantas vezes. Como me considero um grande leitor, isso sim, parece-me desproporcionado usar esse termo comigo, quando comparado com gente que efetivamente tem obra e merece esse epíteto. Porém, a escrita chegou tão naturalmente, ainda nos primórdios da adolescência, como a necessidade de comunicar. Primeiro cheio de vergonha (da qual persistem resíduos que considero benéficos e prudentes) e, pouco a pouco, mais a sério, sem esconder que, se escrevo, gosto que me leiam. A época da imaginação ficou atrás, nos meus contos pueris estimulados pela minha querida professora Manuela Leite. Hoje, o que vou escrevendo oscila entre a divagação e a indagação. No entanto, quanto mais seriedade vou dedicando à escrita, menos me levo eu a sério. Gosto deste paradoxo e sinto-me bem com ele. 

8. Acha que há muitas diferenças entre o Alentejo e a comunidade extremeña? E semelhanças?
Geograficamente, o Alentejo e a Extremadura são um contínuo paisagístico. São duas regiões herdeiras de três culturas: a romana, árabe e a cristã, e isso é notório numa matriz comum bem mais ampla do que esse belo argumento da Lusitânia a que sempre recorremos. Para mim, que cada vez gosto menos de me debruçar em diferenças e semelhanças, são duas regiões que me têm ajudado a definir-me como ser humano, duas regiões de gente boa, autêntica, com um passado de dignidade e, por vezes, de sofrimento que merecem todo o meu respeito e afeto.

9. Como escritor e professor, diria que a sua vida profissional se podia dividir em fases? Houve alguma evolução pessoal?
Como já tive oportunidade de mencionar, não me considero escritor, quanto muito um humilde cronista, porém, tão-pouco me considero apenas professor. Essa é a minha atividade profissional principal, mas não me define como pessoa, quer dizer, define uma parte de como vivo o meu dia-a-dia para pôr pão na mesa. Quanto às fases, para tentar responder à pergunta, se é que são assim tão notórias, creio que estou numa fase mais recatada, de menos entusiasmo, talvez numa fase de menos dinamismo e mais reflexiva. Quero acreditar que a era em que vivemos fez-nos parar e priorizar, que aprendemos qualquer coisa com esta situação.
pedal(e)ar (2018)

10. Sabemos que gosta muito de passear de bicicleta e que até já transpôs esse gosto para a literatura quando escreveu o livro Pedal(e)ar. Como foi a experiência de criar um livro entre duas línguas e a experiência de trabalhar com diferentes profissionais que colaboraram neste projeto?
Pedal(e)ar (2018) foi um livro de afetos, do qual me orgulho muito, feito ao ar livre, por vezes nas alforjas duma bicicleta, que reuniu traduções de pessoas pelas quais estou unido em amizade ou através de uma grande estima pessoal. O mérito das traduções para espanhol é todo deles e a sua presença, sem dúvida, enriqueceu esse pequeno volume. Na realidade não foi trabalho, foi uma manifestação de apreço mútuo. Sempre houve a tendência de menosprezar, principalmente no âmbito literário, projetos deste tipo, pois há sempre o véu da suspeita, do “amiguismo” na crítica, do favor, etc. Pessoalmente, poder juntar várias pessoas, com caracteres e perfis intelectuais tão diferentes, ao redor de uma publicação da minha autoria é uma prova que não tenho uma visão da literatura (e do mundo) quezilenta. Não abdico do meu espírito crítico, mas não sou polemista, não me vejo já em “Manifestos Anti-Dantas”, ou em quezílias de barricadas neorrealistas versus existencialistas. Gosto até de ouvir quem está nas antípodas do que eu penso, por vezes, até me convence e me faz adquirir novos pontos de vista. Há muita gente inteligente que não pensa como nós, o pensamento único tende à esterilidade. Porém, também tenho as minhas antipatias, e o que não suporto, nem admito, é o discurso do ódio, a maledicência e essa acefalia de hatters que por aí proliferam, pervertendo a liberdade de expressão. 

11. Ainda no seguimento da pergunta anterior, tem algum desafio desportivo em mente, como pedalar pela fronteira descobrindo novas paisagens transfronteiriças?
Já lá vai a minha época de grandes desafios desportivos! Os meus únicos objetivos, nesse âmbito, é continuar a ser uma pessoa ativa, com uma vida saudável, e, se possível durante esses passeios, continuar a conhecer o que tenho ao pé de mim. Ainda tenho tanto para descobrir, por exemplo, sobre a minha cidade de Badajoz...

12. Se tivesse de escolher um escritor português que tivesse influenciado a sua obra ou do qual goste muito, qual seria? E espanhol? 
Cada vez é mais difícil responder a essa pergunta porque quem costuma escrever verte nas suas páginas o que leu (e o que não leu!). Considero-me um leitor generoso. Por outras palavras, leio pelo prazer de descobrir e tento não cair em ideias preconcebidas sobre algumas obras ou autores, no entanto, confio no critério de muita gente e tenho chegado a nomes interessantíssimos que, quiçá, tenham deixado alguns resíduos no que vou escrevendo. Ciente de me esquecer de muitos nomes, neste preciso momento, lembro-me de Fernando Assis Pacheco, Manuel António Pina, Clara Ferreira Alves, Miguel Torga, Sophia de Mello Breyner e Miguel Esteves Cardoso, este último, para mim o melhor cronista vivo em Portugal. Ou, do lado espanhol, Irene Vallejo, Fernando Aramburu, Antonio Machado, Ramón Gómez de la Serna, Miguel Delibes ou Francisco Umbral. No âmbito da literatura nascida em solo extremeño, há obras que me tocam particularmente, como a de Ángel Campos Pámpano, a lírica virtuosa de Álvaro Valverde e o verdadeiro cronista transfronteiriço, Alonso de la Torre. Como se nota, sou muito anárquico nas leituras, mas assumo que denoto o predomínio do século passado nos nomes que me vieram à cabeça.

13. Gosta de introduzir textos literários nas suas aulas de português para que os alunos de língua estrangeira se interessem mais por Portugal e pela sua cultura? De que autores?
Gosto e faço-o sempre que possível. O texto literário é, nas suas amplas vertentes, uma oportunidade pedagógica para a didática de qualquer língua estrangeira e o português não é exceção. A letra de uma boa canção, por exemplo, pode ser um excelente veículo para ensinar a língua portuguesa, algumas são autênticos textos líricos, repletos de vocabulário e imaginários. Tudo isso com música para ajudar a ficar no ouvido! 
No entanto, no que concerne à prosa, mais reconhecida neste âmbito, nem sempre uso os recursos que gostaria, quer pelo nível académico dos alunos, quer pela sua faixa etária. Mas posso avançar três nomes que, sem dúvida, marcaram a minha prática docente: David Machado (O Tubarão na Banheira e O Índice Médio de Felicidade), José Luís Peixoto (Abraço) e Sara Rodi (A Garrafa Mágica). Outros poderia citar, como Gonçalo Cadilhe ou o canta-autor Sérgio Godinho, mas estes estão bem frescos na memória, devido a projetos recentes. 

14. Acha que o mundo da tecnologia pode ajudar a estabelecer fortes relações entre Portugal e Espanha, como os posts nas redes sociais (Facebook, Instagram, Blogs, etc). Já fez algum blog sobre a língua portuguesa? Com que objetivo?
Sem dúvida e isso não é nada novo. A tecnologia é fundamental para todos os âmbitos do nosso dia-a-dia. O âmbito educativo e das relações transfronteiriças pode, e é, desenvolvido através desses meios. Atualmente, o desafio não é estabelecer relações entre os dois países através desses meios, mas sim o desafio que a qualidade dessa relação não seja afetada pelo “facilitismo” que as redes nos permitem. Tem de haver um crivo de qualidade. A informação hoje é baratíssima e prolifera descontrolada, há que promover um saber para discernir entre esse descontrolo. Não é o mesmo informarmo-nos sobre a realidade dos dois países em agências oficiais de informação do que a através do mural do Facebook de um participante do Big Brother, com muitos seguidores, mas com uma preparação intelectual ou cívica pouco adequada para o tema.  
Quanto ao blog, tenho um dedicado à língua portuguesa que é património da minha escola secundária, em Badajoz, o IES Rodríguez Moñino. Há anos que está ativo e já foi motivo de um pequeno artigo na plataforma da Consejería de Educación, "En marcha con las TICs". Creio que a nossa relação, no contexto educativo, com as TIC tem de ser natural, porém, não pode ser excessiva. Cada vez encontro mais oportunidades pedagógicas em atividades manipulativas, de cariz físico, do que no mundo informático. Sei que, por vezes, sou muito mais eficaz a transmitir conhecimento através do velhinho quadro e do fiel giz, do que através da tablet. Termino com a certeza de que não podemos enverar exclusivamente pela informática, seria algo redundante e empobrecedor. Já imaginaste o que é, por exemplo, um futuro sem caligrafia? Não sou eu quem o diz, mas sim vários especialistas e pedagogos. 

15. Pensa que existe atualmente uma nova geração de jovens estudantes de português na Extremadura? Tem havido uma forte evolução da influência da língua portuguesa na nossa comunidade nos últimos 10 anos?
A última década foi decisiva para o crescimento da oferta formativa em língua portuguesa na Extremadura. O somatório de fatores é amplo e posso falhar ao omitir algum, mas a aposta da Consejería de Educación na promoção do português no ensino secundário e nas EOI é notória, tal como o apoio institucional do Gabinete de Iniciativas Transfronterizas, da Universidad de Extremadura, das Diputaciones, e até mesmo do governo português, com o Programa de Língua Portuguesa dinamizado, como bem sabes, pelo Instituto Camões. Também há que recordar a sociedade civil, as centenas de lusófilos que habitam esta região e sentem Portugal e a língua portuguesa também como parte do seu património raiano. 

16. Em termos pessoais, no seu seio familiar, fala português e espanhol com os seus filhos? Acha que é uma boa ideia ensinar desde bem cedo outras línguas estrangeiras?
Sim, falamos as duas línguas e tentamos incluir outras duas, o inglês e o francês, esta última muito vinculada à família da minha esposa. No caso do português e do espanhol, na primeira infância, há muita interferência entre ambas. Ando a frequentar um curso de língua mirandesa (essa bela herança peninsular com ecos leoneses!) e às vezes parece que o meu filho mais novo a domina perfeitamente quando mistura as duas línguas. Importante é terem sempre bons referentes nas línguas maternas e que, nós próprios, que somos os seus modelos não tenhamos um uso incorreto da língua. Tentamos e damos o nosso melhor. Já vejo frutos no meu filho mais velho, possivelmente um exemplo de bilinguismo entre português e espanhol na primeira infância. Portanto, para mim, é uma excelente ideia ensinar outras línguas estrangeiras desde tenra idade, sempre a par de uma boa aquisição da própria língua materna ou de maior implementação no dia-a-dia das crianças. Mas este é um tema que dá pano para mangas e esta é uma abordagem empírica da minha parte, tínhamos que dedicar-lhe mais tempo e esmiuçar uns quantos conceitos, começando pelo de língua materna...

17. Não podemos fugir da nova situação que estamos a viver, por isso gostávamos que nos contasse um pouco sobre a sua experiência com as aulas virtuais e se é uma boa forma para aprender línguas ou se é muito importante a presença nas aulas para interagir com o professor e com o resto de alunos?
Penso que esta pergunta já se encontra respondida de maneira implícita nas anteriores respostas, mas posso resumi-la da seguinte forma: tudo pode ser benéfico para uma situação de ensino-aprendizagem, tudo pode ser, num determinado momento um sucesso ou um fracasso como estratégia ou recurso educativo, mas a história da humanidade é clara, por mais inteligências artificiais o ensino é uma atividade humana, com presença física, com interação entre seres humanos. Um ecrã jamais será uma pessoa.


segunda-feira, abril 05, 2021

Um pequeno apontamento sobre o que me parece ser a falácia das fronteiras terrestres fechadas entre Portugal e Espanha...

Um pequeno apontamento sobre o que me parece ser a falácia das fronteiras terrestres fechadas entre Portugal e Espanha e sobre como duvido de os controlos fronteiriços terem influenciado efetivamente a proliferação do vírus. Suponho que a factura já está passada, como a pagaremos, logo se vê... Se não costumo dar nada por garantido, agora ainda menos. Contudo, a malta que vive (n)a fronteira caracteriza-se pelo improviso, pelo desenrascanço (por vezes de maneira pouco lícita, é verdade) e, quiçá fruto desta existência com tantas barreiras, tem mais horizontes do que a classe política de ambos países. 


Un pequeño apunte sobre lo que me parece ser la falacia de las fronteras terrestres cerradas entre Portugal y España y sobre como dudo que los controles fronterizos hayan influenciado efectivamente en la proliferación del virus. Supongo que la factura ya está pasada, como la pagaremos, ya lo veremos... Si no suelo tomarme nada como garantizado, ahora todavía menos. Sin embargo, la gente que vive (en) la frontera se caracteriza por el improviso, por buscarse la vida (por veces de manera poco lícita, es verdad) y, a lo mejor fruto de esta existencia con tantas barreras, tiene más horizontes que la clase política de ambos países. 


Foto do jornal "ABC"

 

domingo, dezembro 15, 2019

"La feria de la ladra" de Ramón (Crónica de Luis Leal in "Rayanos Magazine")


La feria de la ladra de Ramón

“Para hablar de Portugal hay que emplear palabras tenues, suaves, apuntadas sólo”. Por el origen de mi cuna, mi estimado lector podría sospechar que esta frase había salido de mi pluma, pero no; ya me gustaría. El autor de este apunte es el madrileño más portugués que el siglo XX conoció: Ramón Gómez de la Serna.
 
Ramón en el rastro de Madrid
La verdad es que, para el gran público, Ramón Gómez de la Serna (Ramón por antonomasia) es inseparable de las greguerías, esas frases que rozan el aforismo, que son primas hermanas del haiku, y cuyo carácter fragmentario, chispeante, tanto las pueden acercar al humorismo como al surrealismo.

En tiempos de instagramers y tuiteros, la brevedad de estos destellos de genio de Ramón, quizás lo situasen como influencer en la vanguardia de este mundo digital que prolifera por Internet. Pero su vanguardismo es el del siglo pasado y, junto con Miguel de Unamuno, Eugenio d’Ors, e incluso Adriano del Valle (el único escritor que trató con ese desconocido portugués llamado Fernando Pessoa), Ramón es uno de los autores españoles que más interés manifestó por el país vecino, por donde viajó en las primeras décadas del siglo XX, llegando incluso a construir “El Ventanal”, su “hotelito” de ensueño compartido con Carmen de Burgos, en Estoril.

Desde 1922 a 1925, Ramón vivió el sueño de “El Ventanal” gracias a una herencia paterna y a la suerte de que le tocara la lotería, pero el genio literario no gestionaba bien sus finanzas y la propiedad inmobiliaria ramoniana terminó en otras manos, transformándose en los años cuarenta en un espacio comercial para productos agrícolas. Se desconoce si el autor de las greguerías se enteró de este hecho, sin embargo, no deja de ser irónico que el refugio de creación del artista se convirtiera en un espacio de semillas y utensilios para cultivar la tierra e imagino cómo interpretaría Ramón esta casualidad. Con humor seguramente, pero, quizás, ocultando algo de esa “saudade” que supo sentir como pocos.

En pleno estallido de las vanguardias, Ramón era un escritor preocupado por los entresijos de la realidad cotidiana, sin miedo de adentrarse en lo marginal y en lo excéntrico, como podemos comprobar por su biografía y su obra. El Rastro (1914), sin duda, es una obra pionera de esa visión que se convirtió en ismo, el suyo, el ramonismo.
El Rastro (1914) de Ramón Gómez de la Serna

La verdad es que el madrileño me fascina y, hasta hoy, ha sido el único español que conozco que se puso a divagar sobre los rastros portugueses. Lo hizo en 1915 cuando visitó por primera vez Portugal, escribiendo sus impresiones en su libro Pombo (1918) y aclarando al lector español que al rastro portugués “se llama La feria de la ladra”.

Para gente como Ramón y yo (que me considero un arqueólogo de cosas inútiles), la filosofía de estas ferias es mucho más que la economía circular tan de moda para el capitalismo ecológico. Es contemplación. Es mi decadentismo en objetos tendidos por el suelo que ya no saben si son obras maestras o baratijas de mala calidad.
Ramón Gómez de la Serna

Gómez de la Serna decía que “no hay nada que aventaje al Rastro” pero la “feria de Ladra”, de Lisboa, “está muy bien”. Confieso que conozco los rastros de ambas capitales y no estoy tan convencido como Ramón. Portugal, quizás por su pequeñez, por su historial de escasez, siempre cuidó mejor sus objetos y, en la actualidad, lo convierte en un país con un mercado de antigüedades de mejor calidad que España. No soy yo quien lo dice, son varios expertos españoles en un programa de la Cadena Ser, pero no puedo dejar de pensar que el hecho de que el país vecino no hubiese sido escenario de una guerra civil también ayudase a la preservación patrimonial de todo tipo.

Alguien me dijo, hace un par de semanas, que en Lisboa quieren cambiar de sitio la “Feira da Ladra”. El turismo de masas tiene de estas cosas: reubica la historia. No sé si es verdad, sin embargo, no imagino la capital sin su feria de los martes y sábados en el Campo de Santa Clara, donde podemos encontrar el ocaso de los objetos en toda la clase de vendedores que Ramón tan bien identificó en el principio del siglo pasado, como “el burócrata venido a menos”, “el militar retirado”, “los mestizos de alma ruin”, a los que añado el ladrón de poca monta, la jubilada que no llega a fin de mes, el estudiante ecologista, el drogata con la manía que es fadista o la pija de Cascais que vende falsificaciones.
"Feira da Ladra" (autor desconhecido)

Quizás el escenario no sea el mejor para el visitante en busca de franquicias o de unos paisajes humanos asépticos. Yo veo armonía, pero Ramón veía el verdadero conocimiento de la ciudad:

“El conocimiento de Lisboa se posa y se hace más serio viendo su feria de Ladra, sus relojes con una confidencia más reveladora de la historia que la que halla en las páginas de los libros de historia, con su «expresión de otro tiempo diferente, de otra calidad, de otra nacionalidad, de otras minucias.»”.

Si hablamos de minucias, de nuevo, el autor de El Rastro, nos revela que “feria de Ladra, «la feria de la ladrona», que es lo que quiere decir”, está hecha de pequeños robos, “mezquinos y pobres”, justo al lado del Panteón Nacional portugués, “coincidencia que hace que se tenga en la feria de Ladra una asociación de ideas muy particular”.

Hay “Feiras da Ladra” por todo Portugal. Hoy eufemísticamente apodadas como “Feiras de Antiguidades e Velharias”, como la de Estremoz, todos los sábados, que ya es, por excelencia, una feria rayana, tan alentejana como extremeña. La feria de Estremoz tiene alma y merece una visita al menos, pero no tiene esta particularidad tan portuguesa que Ramón sintió en Lisboa.
"Panteão Nacional e Feira da Ladra" (autor desconhecido)

“La Feria de Ladra” de Ramón compartía espacio con un panteón exclusivo de reyes por aquel entonces (a pesar de que Portugal viviese sus primeros años de República) y como su “El Ventanal” convertido en casa agrícola, seguro que tendría nuevas asociaciones, nuevas greguerías, si imaginase su rastro lisboeta solemnemente tendido al lado de los restos mortales de escritores y poetas, como Almeida Garret, Guerra Junqueiro o Sophia de Mello Breyner, políticos como el primer presidente Manuel de Arriaga o el protofascista Sidónio Pais, o, incluso, fadistas como Amália y balones de oro como Eusébio.

Yo solo pienso que, si hay que cambiar de sitio la feria de Ladra, que sea para dentro del Panteón Nacional de Portugal. Allí, en el mismo lugar, tendríamos el pasado de un país tendido y un futuro que cualquiera puede regatear.  

Fuentes consultadas:
Ramón GÓMEZ DE LA SERNA, Pombo, Madrid, Imprenta Mesón de Paños, 1918.
Ramón GÓMEZ DE LA SERNA, Automoribundia, vol. II, Madrid, Guadarrama, 1974, 444.
Ramón GÓMEZ DE LA SERNA, El Rastro, Madrid, Galaxia Gutemberg, 2001.