quinta-feira, março 21, 2019

Caia

Me he venido a Caia a comprar la prensa portuguesa. Santi y Xavi han aprovechado para jugar a la pelota en plena frontera, felices, niños ajenos a estos términos divisorios. Yo, sin embargo, al mirarlo me siento raro. En otras hay miseria, guardias, ametralladoras, alambre espino... y padres, como yo, que solo quieren una vida digna para sus hijos.
Soy afortunado. Lo sé. Pero no soy capaz de refugiarme en ese consuelo. Jugad niños, jugad… qué nunca bloqueéis el paso a nadie que venga por bien.

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