Conoce medio mundo y se presenta como viajero...

Conoce medio mundo y se presenta como viajero. Es indiscutible el kilometraje (o las millas de avión) que este hombre tiene en la superficie de la tierra, sin embargo, por más montañas que haya subido, por más mares en que se haya sumergido y en más supuestos contactos haya tenido con los bajos fondos de las sociedades que conoce, no me impresiona pues únicamente presume del viaje y del estatuto que quiere ver reconocido a su persona. Por eso tiene la sala llena, le adulan y le piden autógrafos. Es un escritor "globetrotter", que, además de enseñar constantemente su pasaporte, también se reconoce como poeta. No le quito su mérito, pero estoy en una fase que este tipo de "globetrotter" de las letras ya no me llega y, al contrario de los Harlem Globetrotters, no me divierten más allá de la sonrisa que atestigua que no soy el único ser ridículo que prolifera por estos pagos.