Mi amigo David, como sabe que me molan las cosas con historia, hace ya un par de años, me regaló un libro del tiempo de los “picapiedra”. Hoy lo he sacado del polvo de la estantería y me apetece divagar sobre él en un post noctámbulo en que mi cuerpo pelea con un insomnio.
Lo que más me gusta de este libro de 1966, pero una 2ª Edición del 73, son las imágenes en que el “sensei” alemán Alfred Hasemeier, un dignísimo 2º dan, ejecuta las “super técnicas” del arte japonés. La portada es un buen ejemplo de la calidad del “sensei”…
Como documento sirve a penas para ilustrar una época en que las artes marciales eran prácticamente desconocidas en Europa, pero también tiene el otro lado, humorístico (fijaos bien en la fotografía otra vez), que nos hace pensar que el crio del “Karate Kid” de nuestra infancia no era tan malo como pensábamos… ¡Madre mía!
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