Hoy en su investidura como diputada, Carolina Bescansa se llevó a su hijo de seis meses al congreso de los diputados.
Solo los que no viven en el mundo real no entienden este gesto simbólico que nos debería hacer reflexionar sobre el futuro de las generaciones víctimas de la dificultad que sus padres tienen en compaginar su derecho a la vida familiar y su derecho al trabajo.
Con tan escasa edad, este bebé es símbolo de que hay que luchar por los derechos de maternidad y paternidad, como también por todo lo que concierne a la primera infancia.
No es una falta de respeto hacia los otros padres que no pueden hacerlo, ni una molestia para el pequeño que dispone de guardería en el congreso de los diputados, es una actitud que, con el peso del futuro de tantos bebés, puede mejorar España y servir de ejemplo para tantos otros países.
Además de ser uno de los pocos, en ese lugar, cuya doctrina es verdadera y natural. Su mamá.
Solo los que no viven en el mundo real no entienden este gesto simbólico que nos debería hacer reflexionar sobre el futuro de las generaciones víctimas de la dificultad que sus padres tienen en compaginar su derecho a la vida familiar y su derecho al trabajo.
Con tan escasa edad, este bebé es símbolo de que hay que luchar por los derechos de maternidad y paternidad, como también por todo lo que concierne a la primera infancia.
No es una falta de respeto hacia los otros padres que no pueden hacerlo, ni una molestia para el pequeño que dispone de guardería en el congreso de los diputados, es una actitud que, con el peso del futuro de tantos bebés, puede mejorar España y servir de ejemplo para tantos otros países.
Además de ser uno de los pocos, en ese lugar, cuya doctrina es verdadera y natural. Su mamá.
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