quarta-feira, janeiro 26, 2022

Camino por la avenida...

Camino por la avenida de los naranjos cargados y con algunos olivos, puro adornos centenarios, cuyas aceitunas yacen en el suelo porque nadie las ha cogido. Naranjas bellas luciendo la puesta del sol y el olvido de los vecinos y del ayuntamiento. Aceitunas que podrían haber sido aceite o alimentos de los zorzales que no se asoman por estos pagos. Y me cruzo con un pobre indigente, un desgraciado que me pide para comer. Me asombra la miseria de los seres humanos, pero aún más me asombra como ya no sabemos sobrevivir, incluso con tanta naturaleza rompiendo el hormigón... El capitalismo ya ni siquiera tiene que preocuparse por la generosidad de la naturaleza, simplemente ya no es una amenaza a su mercado. Estamos ciegos, pasamos de todo y somos capaces de reprochar a alguien que decida coger lo que la naturaleza nos oferta y impedir que se pudra en el suelo... Algo está podrido y no me parece que sean solo los frutos de estos árboles.

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