Es con mucha pena que estaré ausente en la presentación de este excelente libro de mi amigo y maestro (sí, de esos en extinción que dignifican la amistad y la maestría) Pedro Martín. Tuve la suerte de haber leído las primeras versiones y me muero de ganas de tener el ejemplar definitivo en mi biblioteca personal. Además, le acompaña la mirada atenta del discípulo, pero en el arte fotográfico ya un gran maestro (¡y todavía es un jovencito!), Juanma Zarzo.
Os equivocáis si acotáis las artes marciales en fisicidad y violencia. El “Budo” es filosofía, pedagogía, dedicación y constancia, todo extrapolable a la vida misma. Recuerdo un escritor que decía «el Karate es una manera poética de interpretar la violencia». Desde mi punto de vista, también su visión es redundante. Sin embargo, este libro, que el próximo viernes se presenta en la biblioteca pública Bartolomé J. Gallardo de Badajoz, es una de los mejores que tuve el privilegio de tener en manos. Es autentico y lleva vidas dentro. La técnica sin vida tiene la frialdad de la máquina y este “Budo Humanista e Ilustrado” de Pedro Martín, desde luego, se aleja de esa condición. No se resume a la praxis en el “Dojo”, viaja por el mundo, investiga, reflexiona sobre la condición del ser humano prosaico que, muchas veces, ni se da cuenta de lo comprometido que está con el “camino del guerrero”, ese término japonés, tan famoso, que es el “Bushido”.
En fin, amigos, no hace falta ir al Extremo Oriente buscar lo que desde hace más de 30 años tenemos aquí… Yo no puedo estar, pero vosotros podéis ayudarme en esta laguna de la no ubiquidad. Acercaros a asistir.”.
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